En las últimas dos décadas el ciberespacio ha revolucionado por completo la vida sexual de las personas. Internet nos ha permitido romper todas aquellas fronteras presentes en la vida real. Ahora tenemos la posibilidad de satisfacer todas nuestras necesidades sexuales con total anonimato y comodidad. Tan solo es necesario disponer de una computadora, teléfono móvil o tableta y conexión a Internet para cumplir todas nuestras fantasías eróticas. Desde películas pornográficas o videos XXX hasta interactuar con modelos de las webcams porno o compartir imágenes eróticas en pareja. Todo cuanto siempre quisimos es ahora posible gracias al mundo virtual.
Los fetiches sexuales siempre han sido un tabú. Solamente en los últimos años gracias, sobre todo, a Internet hemos sido testigos de una auténtica liberación respecto a esta clase de fantasías y prácticas sexuales. Si bien durante el siglo pasado actos como el BDSM estaban considerados de mal gusto y resultaba difícil encontrar contenidos de este tipo, ahora con Internet ocurre todo lo contrario. Gracias al ciberespacio disponemos de una gran cantidad de materiales fetichistas como el bondage, la sumisión, los juegos de rol o “sploshing”. El término “sploshing” –en el que nos centraremos en este artículo- hace referencia a una de las últimas modas sexuales. Una moda que involucra el sexo con la comida.
Lo cierto es que el “sploshing” no es algo de nuestro tiempo, puesto que ya lo practicaban los griegos y romanos. La combinación de la comida y el sexo ha estado presente en la humanidad desde hace milenios, pero por desgracia siempre se había considerado un tema tabú. Sin embargo, desde los años ochenta hacia acá, esta percepción del sexo con la comida ha cambiado lenta, pero progresivamente. Las primeras referencias al “sploshing” en el cine fueron por películas como “Fast Times at Ridgemont High” (1982), “"9½ Weeks" (1986) o “American Pie” (1999). En esta última cinta, muchos recordarán la escena en la que uno de los protagonistas “tiene sexo” con una cálida y recién horneada tarta.
Desde entonces la percepción del sexo con comida ha cambiado de manera radical. Hemos pasado de considerarlo un acto obsceno a algo de lo más corriente y placentero. Sin ir más lejos, hace 30 años resultaba muy complicado encontrar películas XXX en las que la comida fuera protagonistas. Sin embargo, en la actualidad sucede todo lo contrario. Podemos encontrar contenidos “sploshing” en cientos de cintas XXX, vídeos XXX e, incluso, webcams porno. De él “sploshing” en los videochats de sexo queremos hablaros hoy.
Las modelos que emiten en los videochats de sexo hacen cualquier cosa o acto erótico para satisfacer a sus seguidores. Por supuesto, una de estas prácticas incluye la comida y el sexo. Aunque no todas las webcamers incluyen el “sploshing” en sus emisiones, aquí puede conocer a un gran número de personas que sí están dispuestas. Los fetiches con comida son más habituales de lo que puede imaginar. En plataformas como www.Obsexioncams.com podrá encontrar a chicas amantes de espectáculos en vivo que involucran comida. En sus retransmisiones las verá jugar con alimentos fálicos como plátanos, pepinos o berenjenas. Alimentos que utilizan como metáfora del pene.
Como puede esperar, no se cortan ni un pelo cuando llevan a cabo sus shows con esta clase de productos. A menudo las podrá ver en sus webcams porno simulando felaciones con plátanos. En otras ocasiones conocerá a chicas que tiene sexo vaginal todos los días con grandes berenjenas en lugar de, por ejemplo, consoladores. También puede gozar de espectáculos de sexo anal o doble penetración con este tipo de alimentos. Sin embargo, hay no queda la cosa. Algunas modelos – en especial, las lesbianas- usan en sus emisiones alimentos como melocotones o melones jugosos que simbolizan la vagina y los pechos. En definitiva, para simular sexo oral lésbico de lo más emocionante y divertido con la comida.
Para finalizar, hay otro tipo de espectáculos de sexo con comida más convencionales. Nos referimos a actos sexuales comunes, pero en los que los alimentos tienen parte de protagonismo. En este sentido, no hablamos de modelos de videochats de sexo que utilizan los alimentos para darse placer, sino para estimular los cinco sentidos. Es decir, puede verlas haciendo un show genérico mientras comen helados, cremas o dulces. Se trata de obtener placer por la combinación del sexo y el sabor de la comida. No obstante, esta clase de actos eróticos son poco usuales en los videochats de sexo, puesto que no se les suele permitir a las modelos comer delante de las cámaras web.
Desde aquí te proponemos que pruebes a chatear con las chicas de www.Obsexioncams.com o www.Futurcams.com para conocer el mejor “sploshing” en vivo. En estos sitios web conocerás a decenas de mujeres dispuestas a satisfacer esta fantasía erótica para tu suerte. Para mayor comodidad, tienes la posibilidad de usar los filtros por edad, físico, estado civil, procedencia, prácticas sexuales… Chicas adolescentes, jóvenes o maduras. Mujeres rubias, pelirrojas, castañas o morenas. Webcamers delgadas, en forma, tetonas, depiladas, velludas… Modelos por webcam especialidad en el sexo con comida, pero también en la masturbación, en los juegos de rol, en el fetichismo de pies, en el sexo grupal… ¡Todo cuanto puedas imaginar te espera en estos videochats de sexo!
Además, interactuarás en salas de webcams porno de todas partes del planeta. Mujeres de España, Colombia, Argentina, Venezuela, Estados Unidos, Francia, Italia, Rumania… Al disponer de salas de lugares tan exóticos puede que te lleves más de una sorpresa. Por supuesto, si lo prefieres, puedes solicitar espectáculos convencionales como el sexo oral, vaginal, anal o en grupo.