¿Los franceses son los más apasionados, o esa concepción que tenemos de ellos solo es lo que Hollywood nos hace pensar? ¿La población de Gran Bretaña sigue siendo reticente a la hora de hablar de cuestiones sexuales, como en épocas anteriores? Si la mayoría de los juguetes eróticos se diseñan y fabrican en China: ¿somos justos a la hora de asumir que en gigante asiático su población considera el sexo como un tema tabú? ¿Son los latinos y los estadounidenses los más tolerantes cuando se trata de temas sexuales? ¿Qué implica ser una persona sexualmente positiva?
La industria de los juguetes para adultos vive su época dorada. Nunca antes este mercado ha movido tanto dinero como en la actualidad (se estima que en 2023 reportara más de 40.000 millones de dólares de beneficios). De la misma forma, jamás hubo un nicho tan amplio donde elegir. Ahora, podemos adquirir estos productos de placer en diferentes tamaños, formas, materiales, precios y, por supuesto, adaptados para toda clase de actividades sexuales. Cuanto más entendamos como funciona esta industria, más sencillo nos será comprar estos artículos de placer. Analicemos la situación actual de la industria de juguetes para adultos.
Las personas que se consideran sexualmente positivas son aquellas que aprender a aceptar el sexo y la sexualidad. Es decir, que saben que el sexo es una parte fundamental en la vida del ser humano. También que no importan las preferencias u orientaciones sexuales, ya que son naturales y saludables para todos. Para estos individuos, el sexo consensuado es esencial y nadie debe sentirse juzgado o avergonzado por sus fetiches sexuales o elecciones sexuales. En definitiva, ser sexualmente positivo implica aceptar que el sexo es parte de la naturaleza humana y que nadie puede sentirse estigmatizado por cuáles sean sus fetiches sexuales u elección de pareja (heterosexuales, homosexuales o bisexuales).
La televisión y el cine nos han llevado a pensar que en el Reino Unido todavía existe cierta intolerancia a hablar sobre el sexo y la sexualidad humana. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Hace mucho tiempo que la sociedad británica abrazó la sexualidad. De hecho, Reino Unido suele copar los primeros puestos a nivel mundial en lo que respecta a la producción y el consumo de contenidos pornográficos (en especial, porno amateur y videochats porno). Lo mismo sucede en el resto de Europa. Naciones como Alemania, Rumanía, España, Francia, Italia o República Checa acumulan un porcentaje muy elevado de la producción de contenidos para adultos a nivel global.
¿Cuántas veces hemos hecho una búsqueda rápida en Google de porno y nos han aparecido vídeos XXX alemanes, españoles o británicos? El porno Hardore alemán es uno de los más populares del mundo; la pornografía amateur española y francesa es una verdadera celebridad en este mundo; el porno BDSM checo o británico tiene mucha demanda... Pues bien, este fenómeno también se reproduce en el mercado de los juguetes para adultos. Dinamarca y Suecia ocupan el primer y el segundo lugar por búsquedas en Google de juguetes sexuales. A continuación, le siguen Francia (4º), Reino Unido (5º), Países Bajos (6º), España (7º) y Alemania (8º). Es decir, siete de los diez primeros lugares en este ámbito están ocupados por naciones europeas.
Como no podía ser de otra manera, fuera de Europa destaca la presencia de Estados Unidos. En la industria para adultos más grande y popular del planeta, las búsquedas de juguetes para adultos sitúan a Estados Unidos en el último escalón del podio. Otras naciones con una demanda importante de juguetes son Japón (9º), Canadá (10º), Rusia (11º), Italia (12º) y Brasil (13º). Como cabe esperar, a la cola en este ranking aparecen países donde las leyes son muy estrictas en todo lo relacionado con la sexualidad y la pornografía o los videochats porno. Hablamos de lugares como India, Bangladesh, Malasia, Arabia Saudita, Irán, Vietnam o Egipto.
América y Europa son los continentes dónde antes se pierde la virginidad. Por el contrario, Asía ocupa el último lugar en este ámbito, dado que sus habitantes suelen perder la virginidad más allá de los 21 años. Un fenómeno que no sorprenderá a ninguno de nuestros lectores. El cine, la televisión e Internet llevan tiempo mostrándonos cómo los asiáticos sienten pudor a la hora de hablar en público del sexo. Además, naciones como Japón, Corea del Sur o Taiwán a menudo se encuentran entre los lugares en los que su población reporta menos satisfacción sexual. De hecho, los japoneses afirman ser los menos satisfechos con su vida sexual. Por ello, suelen también copar los primeros puestos en lo que respecta al consumo de contenido adulto en solitario (pornografía, hentai, videochats porno, etc.).
Los expertos afirman que en Asia el sexo se practica poco y peor que en el resto del planeta. Entre las razones que esgrimen para este fenómeno hablan de:jornadas de trabajo más largas, aumento significativo de la población soltera, legislaciones muy restrictivas y el aumento exponencial en el consumo de hobbies relacionados con el mundo virtual. Sin embargo, esto ha provocado que en países como Japón, Tailandia, Filipinas, China, las dos Coreas o Singapur, el crecimiento en la demanda de juguetes para adultos se haya quintuplicado en las dos últimas décadas. Aunque todavía Europa y Estados Unidos acaparan más mercado, se espera que muy pronto Asia sea algo más que la fábrica de estos dispositivos de placer. También será el continente donde más personas empleen los juguetes sexuales para masturbarse, mejorar sus relaciones de pareja, interactuar por los videochats porno...
Contrario a lo que cabria esperar, los franceses, españoles, italianos o argentinos, no son quienes reportan mayor satisfacción sexual. En realidad, son los nigerianos los que declaran sentirse más satisfechos con su vida sexual. Algo que va en consonancia con el índice de consumo de juguetes sexuales entre la población de Nigeria. Si bien los países africanos no pueden compararse a los de Occidente (al no disponer de los mismos recuerdos económicos, sus habitantes tienen menor acceso a esta industria), lo cierto es que los nigerianos a penas comprar juguetes eróticos al comparárseles con sus vecinos africanos.
En América y Europa, la vida sexual de sus ciudadanos se caracteriza por la libertad, el respeto y la tolerancia. La combinación de estos factores junto a una mayor conectividad y acceso a contenidos X (videos, videochats porno, líneas eróticas...) han permito a sus habitantes disfrutar durante décadas de una vida sexual bastante satisfactoria. No obstante, esta tendencia lleva tiempo revirtiéndose provocando un aumento en el consumo de juguetes para adultos.