El pasado fin de semana tras casi dos años cerrados por la pandemia, por fin, la mítica Sala Bagdad de Barcelona abrió nuevamente sus salas. La fecha de apertura coincido con el inicio de la Mobil World Congress, un evento de comunicación móvil al que acuden miles de visitantes cada año. Durante la apertura de la sala de sexo en vivo más popular de nuestro país volvimos a ser testigos de los tradicionales espectáculos eróticos, así como del anuncio del histórico club nocturno barcelonés sobre nuevo proyecto. La Sala Bagdad quiere entrar próximamente en el metaverso. La idea de los propietarios es recrear en el mundo virtual una ciudad erótica a la que los usuarios podrán acceder a través de sus teléfonos móviles, ordenadores y tables. Además, también se les permitirá contactar con las actrices, parejas y modelos de sexo en vivo encargadas de subir sus propios contenidos a la plataforma que está desarrollando la Sala Bagdad.
Abierto justo después de la muerte de franco –específicamente, en diciembre de 1975- el club barcelonés nunca había cerrado sus puertas hasta la llegada de la pandemia. Debido a las restricciones del ocio nocturno, la Sala Bagdad ha llegado a permanecer hasta 23 meses con las persianas bajadas. Por suerte, el pasado sábado 26 de febrero los amantes del sexo en directo nuevamente pudieron acudir al salón erótico más popular de nuestro país. Bajo la estricta supervisión de su propietaria, Juani de Lucia, los espectadores disfrutaron de numerosos espectáculos de sexo en directo. Entre las actuaciones más relevantes destacaron la del faquir Kuman levantando con su pene una campana de 20 kilos y Baby Pin Up, quien encendía bombillas con su vagina y sacaba de su interior hasta 150 metros de perlas.
No cabe duda de que durante estos casi dos años que ha estado cerrada, la dueña y directora del club nocturno ha realizado una labor encomiable. Han sido 23 meses de angustia, de incertidumbre. Casi dos años sin beneficio alguno, únicamente pérdidas. Pago de facturas, de honorarios, inversiones de mantenimiento y Ertes. «Han sido dos años muy, muy duros. Los peores que me han tocado vivir como empresaria. No obstante, con lucha y tesón no tuve que despedir a nadie. Todos mis empleados cobraron lo que dictaminaba la ley debido a los Ertes –el 70% del salario- y he conseguido seguir pagando las facturas. Casi termino en bancarrota», confesaba Juani al periódico El Mundo poco antes de la reapertura de su local.
Por la Sala Bagdad han pasado un sinfín de estrellas del porno, los espectáculos en directo y de las webcams de sexo. Los hermanos Rafa y Dinio García realizaron durante años espectáculos eróticos enfocados al público femenino. Aquí comenzaron a labrarse un nombre superestrellas del cine para adultos como Nacho Vidal, Sophie Evans, Marco Banderas o Christina Bella. Como bien señala Juani, la sala Bagdad nació de la mano de la apertura que vivió España tras la muerte del Franco. Cuando el caudillo murió, la sociedad española demandaba libertad. Quería que la censura desapareciera y que la gente pudiera respirar la libertad.
En esta época, Juani, conoció al empresario Rafael de Lucia, quien sería su futuro esposo. Tras embarcarse en un largo viaje por Europa en busca de inspiración, decidieron que había llegado la hora de que Barcelona tuviera su propio club erótico. «Mi esposo era un visionario. Antes del Bagdad había tenido varias salas relacionadas con el juego y la hostelería. Cuando estuvimos en Hamburgo, vimos que en uno de sus barrios había numerosos locales eróticos. Sitios donde se practicaban orgías similares a las que podemos ver ahora en mi local o en sitios web como las webcams de sexo. Entonces, decidimos que había llegado la hora».
Por supuesto, al principio la sala no ofrecía los contenidos de sexo en directo que se vislumbran en ella actualmente. Los espectáculos fueron subiendo el tono al mismo ritmo que la censura en España iba desapareciendo. «Durante los primeros años, en el local solo ofrecíamos shows de variedades con una vedette, un mago, un cómico, un número lésbico light… No obstante, la gente se apelotonaba en la puerta. Había colas de personas esperando que daban la vuelta a la manzana. Tras cuatro décadas de franquismo y censura la gente tenía mucha curiosidad». Con el paso de los años, y de forma paulatina, el club barcelonés comenzó a ofrecer los espectáculos de alto voltaje por los que hoy es conocido en todo el mundo.
La Sala Bagdad ha sido durante décadas un referente en el ámbito del sexo y del erotismo. Su nueva apuesta es entrar en el mundo virtual. «Nuestro nuevo proyecto está desarrollando una meta-ciudad erótica online. El propósito es que los clientes puedan acceder a todos los contenidos e interactuar con los artistas de la sala directamente. Lo podrán hacer como en las plataformas de sexo en vivo por webcam. Es decir, a través de su ordenador, móvil o Tablet. Todo el contenido será en 3D y en realidad aumentada», concluye Juani. Por el mítico club nocturno de la ciudad condal también llegaron a pasar ilustres como Rocco Siffredi, Belladonna o Cicciolina.