Quizás, la palabra “kinky” no te sea muy familiar, ya que se trata del término que utilizan los más jóvenes para referirse al BDSM. La mayoría de la población nacida a partir de la década de los noventa se refiere a las actividades fetichistas como sexo “kinky”. Independientemente de la palabra escogida, estamos hablando de exactamente la misma cosa. Es decir, aquellas actividades sexuales consensuadas que incluyen la esclavitud, la disciplina, la dominación, la sumisión, el sadomasoquismo y demás.
Este tipo de prácticas sexuales se encuentran entre las preferidas de los usuarios de los videochats de sexo. ¿Por qué? Pues bien, en el artículo de hoy te daremos los motivos por los que el sexo “kinky” o el fetichismo está cada vez más de moda en las webcams XXX. Antes de entrar en ello, te mostraremos de forma breve las clases de sexo “kinky” que existen.
-BDSM: esta categoría incluye una gama muy amplia de actividades fetichistas. Las más populares son aquellas en las que uno de los participantes adquiere un rol dominante o sumiso. Sin embargo, también hay actividades más extremas en las que entra en juego la esclavitud o los juegos sexuales con dolor.
-Fetiches: se estima que alrededor de un tercio de los hombres y mujeres están interesados en este tipo de actividad sexual. El juego de los fetiches consiste en tratar un objeto no sexual como si lo fuera. También se refiere a la atracción sexual que algunos sienten por partes del cuerpo que no desempeñan una función sexual. En esta categoría, podemos incluir el fetichismo de pies, de lencería, de cuero o de zapatos, y es una de las más populares en los videochats de sexo.
- Voyeurismo: se trata de una de las fantasías sexuales más populares entre los hombres (35% están interesados). El voyeurismo radica en el placer que algunas personas experimentan al ver a otras desnudas o practicando sexo sin su consentimiento.
-Sexo en grupo: el sexo grupal es una de las prácticas que más de moda se ha puesto en los últimos años. Sexo en tríos, en fiestas sexuales, en verdaderas orgías con personas de todas las orientaciones sexuales…
Lo cierto es que tras conocer en qué consiste este género no necesitas que te expliquen mucho más. Cualquier actividad BDSM o “kinky” es sinónimo de algo atrevido, espontáneo. El sexo “kinky” es una experiencia realmente obscena, estimulante y, sobre todo, salvaje. Por lo tanto, son suficientes razones para que pruebes a experimentarlo en los videochats de sexo. De todas maneras, por si todavía no estás convencido, nosotros profundizamos un poco más en el asunto.
En las plataformas de videochats de sexo puedes encontrar cientos de chicas que hacen shows BDSM o kinkis. Aunque cada modelo hará de una manera distinta su espectáculo fetichista o kinky, puedes esperar que la mayoría sepa hacer estas cosas:
1. Nalgadas: como usuario de los chats porno, puedes incitar a las modelos a azotarse el trasero. También puedes esperar de ellas que muevan sus nalgas delante de la cámara de manera provocativa. Incluso, puedes decirles que ropa ponerse en esta zona de su cuerpo. En resumen, las nalgadas es un juego travieso muy cachondo y estimulante en las webcams XXX.
2. Palabras “sucias”: el lenguaje tanto verbal como escrito es un poderoso afrodisiaco sexual. Cuando nos dicen cosas obscenas, provocativas o prohibidas, solemos excitarnos. Por supuesto, hay gente a la que este tipo de costumbre sexual no le atrae nada de nada. Sin embargo, a la mayoría nos resulta muy estimulante que una chica desconocida nos diga cochinadas al otro lado de la webcam.
3. Desafíos sexuales: una de las grandes virtudes del sexo “kinky” en los videochats de sexo es que estimula nuestra imaginación como ninguno otro. Por su naturaleza, las prácticas fetichistas son las que liberan tanto a las modelos como a los fans de cualquier tipo de vergüenza o pudor. Cuando sucede esto, pueden darse situaciones muy divertidas y provocativas, como es el caso de los shows en los que hay un reto entre las modelos y los fans.
Estos espectáculos en directo se caracterizan por estar llenos de juegos y fantasías eróticas. Por ejemplo, puedes proponer a las modelos que ambos pasen toda la retransmisión sin ropa íntima. También pueden probar juntos diferentes posiciones hasta comprobar quien llega antes al orgasmo… Las posibilidades son casi infinitas. Solo depende de vuestra imaginación.
4. Masajes eróticos: las chicas por webcam tienen mucha experiencia en casi cualquier actividad sexual. Una de las que mejor se les dan son los masajes eróticos o la estimulación de las zonas erógenas. En los videochats de sexo kinky podrás aprender nuevas maneras de hacer los masajes eróticos. También aprenderás a estimular tu pene, tus testículos o los geniales de tu pareja, de una forma mucha más placentera. ¡Puede ser la oportunidad que estabas esperando para mejorar tus relaciones sexuales! ¡Una nueva forma de inspiración que propicie una unión y complicidad más fuerte con tu pareja!
Estas son algunas de las razones por las que no puedes perderte el sexo fetichista en las webcams XXX. Ciertamente, hay más motivos por los que tienes que probar el sexo en vivo “kinky”. Te invitamos a que lo pruebes en alguna de nuestras salas de este sitio. ¡Qué disfrutes!